Nada más llegar a Estambul sientes que estás en Oriente, por sus olores y aromas, por sus gentes, por sus mezquitas, aunque también es una ciudad tan moderna como cualquiera de las de occidente.
Estambul tiene muchas cosas que visitar y muchos sitios que explorar, empezando por el "Gran Bazar", enorme, grandioso, donde es muy fácil perderse pero también encontrarse con tesoros: joyas, piedras preciosas, telas, comida, especias, alfombras, bancos, medicinas y casi cualquier cosa que podamos imaginar... "El Bazar de las Especias", es como su propio nombre indica un bazar donde los olores y sabores penetran por todos tus sentidos desde la puerta principal, es muy colorido y hay que tener cuidado con los vendedores, grandes comerciantes y muy aduladores para conseguir su objetivo. Es obligado en ambos bazares el regateo, al principio cuesta porque no es algo que esté en nuestra vida cotidiana, pero una vez que lo haces la primera vez es como un juego, divertidísimo, aunque jamás "engañaremos" al vendedor de turno, si llegas a una cifra que no les convence se niegan en rotundo. Y para descansar dentro del bazar puedes encontrar teterías, donde saborear un té de manzana, suave y dulce.
Las mezquitas es otro de los puntos fuertes de la ciudad, "Santa Sofía", que originariamente fue una iglesia cristiana y donde se conservan frescos de la biblia y otros tesoros artísticos. La inmensa "Mezquita Azul", tapizada de alfombras y donde es obligatorio, por ser un templo de culto musulmán, quitarse los zapatos y cubrirse hombros y piernas.
El paseo por el Bósforo es delicioso, puedes coger cualquiera de los barcos atracados en el puerto, aunque nosotros te reconmendamos que los lleves previamente contratados, porque no todos ofrecen las misma calidad. A lo largo del recorrido podemos disfrutar de las majestuosas mansiones de las dos orillas, es una de las zonas más lujosas de Estambul. Algunos barcos hacen algunas paradas, una muy interesante es el Palacio Dolmabahce. Otro palacio de imprescindible visita es Topkapi, también es conveniente contratarlo previamente porque las colas son interminables y sobre todo si quieres visitar su Harem. Este palacio es inmenso, actualmente es un meseo, con muchísimas estancias, todas con su función y significado bien diferenciado y, a veces, sorprendente para los occidentales, y lo que más destaca es la riqueza de su decoración.
También hay que disfrutar de la vida nocturna de Estambul, con múltiples posibilidades, cenar en la terraza de un lujoso hotel y en cualquiera de los restaurantes a pie de calle, podemos encontrar casi todo tipo de cocina, pero es muy recomendable probar y disfrutar de la comida turca, tan parecida y a la vez tan diferente de la española.
Tampoco puedes perderte:
- La Cisterna, escondida en una calle entre Santa Sofía y la Mezquita azul. Es un lugar mágico, cubierto de columnas sobre el agua y donde es famoso e imprescindible fotografiarse con su Medusa
- La Torre Gála, después de subir por una inclinadísima calle llegas a esta torre, donde las vistas del Estambul nocturno son espectaculares. También cuenta con un restaurante con vista panorámicas.
- San Salvador en Chora. Ejemplo de arte bizantino, conserva mosaicos y frescos dificiles de admirar en otro lugar. Es recomendable contratar una visita guiada, ya que el lugar donde esta es de dificil acceso para el turista.
En la página de la Oficina de Turismo de Turquía podrás encontrar más información útil.
Información y reservas:
Oceania Travel Consulting
C/ Strachan, 1
Málaga
952.060.500